domingo, 6 de septiembre de 2020

Sed malos, hay bugs

Los bugs, fallos o errores imprevistos, son un mal sistémico de Pol. En estos días, debido a errores en el código de Desarrollo o a una mala administración del sistema de privilegios y el panel de cargos (o, tal vez, por combinación de ambos), se están acumulando varios bugs.

No son algo nuevo y, a lo largo del tiempo, se han ido parcheando de una u otra forma o buscando alternativas más o menos ingeniosas. Con todo, los bugs son capaces de reinventarse ofreciendo a los poleses nuevos problemas que requieren de nuevas soluciones.

Si uno quiere garantizarse un sueldo estable, conviene que se estudie bien las Leyes para obtener la mejor nota posible en el examen y tener más posibilidades de hacerse con ese empleo soñado. Si uno no quiere ser baneado, aunque sea por minutos, conviene que trate con respeto al resto en la Plaza y que no abuse de las mayúsculas ni de los comandos. En definitiva, que sea bueno.

Eso era antes. Hoy, si uno saca un 10 en un examen el sistema le devolverá un 0.0, una nota solo aceptable en un test de alcoholemia, así que falla alguna pregunta o no estudies tanto. Si, por lo que sea, al final consigues un 0.0, puedes ir a la Plaza a quejarte. Si maldices o gritas en mayúsculas, aunque un policía esté por ahí ahora no puede kickearte.

Un reto más para el próximo Gobierno.